La Comunidad de Madrid y la Comunidad valenciana buscaban seguir en el camino por la lucha del título. Cuando las cosas parecían estar medianamente claras para estas selecciones las rivales contestaron en varias ocasiones aunque debido a la diferencia no tuvo repercusión alguna en los marcadores.
C. Madrid vs I. Baleares 78-35
Primeros puntos para las madrileñas en un arranque de partido donde ninguna de las dos selecciones logró imponerse. Ritmo alto, tensión, nervios y un partido abierto donde baleares levanto a su grada con la llegada de sus primeros puntos desde la línea de tres.
Concluyendo el primer sexto con ocho puntos para las madrileñas y tan solo tres para las baleares frente a una afición que se dejó la vida en animar a las suyas. Mientras veían como las madrileñas comenzaban a alejarse del marcador. Aunque hubo un momento en el que las chicas de Melisa Castro hicieron dudar a las de la capital, las chicas de Madrid se mantuvieron firmes tras un tiempo muerto preventivo de María Márquez.
La rivalidad en un campeonato de España es máxima y más cuanto se juga todo a un único partido, de ahí que (15 madrid y 11 baleares) tuvieran una lucha personal limpia fundamentada en una defensa presionante la una con la otra.
En el momento en el que las baleares conseguían encajar un par de accioines buenas, María Márquez optaba por frenar el enceuntro, recolocar a las suyas y calmarlas para de cara a futuros partidos no cometer los mismos errores. Provocando el quedarse fuera del cammpeonato.
C. Valenciana y Cantabria 87-37
Partido con máxima igualdad, que giró entorno al número ocho. Las chicas de ambos conjuntos anotaron ocho puntos para concluir los primeros ocho minutos de partido. A partir de aquí las cosas se complicaron para las de Alba Puente que tras verse cerca del marcador recibieorn un jarro de agua fría de las valencianas.
Unas chicas que dinamitaron un segundo tiempo lleno de anotación. Para sumar otros ocho minutos con el mismo nivel de puntuación. Mas de 20 puntos encajados en un cuarto complican soñar con la remontada y más si los tuyos no superan los dos dígitos. Aun así las cántabras siguieron persustentes y lograron anotar doce puntos más antes del descanso.
Las sensaciones eran de igualdad, en cambio la realidad que reflejaba el marcador era otra completamente distinta. Treinta puntos les separaban a las cántabras del empate y aún así siguieron adelante.