Pleno europeo u19

Los chicos de José Lana se hicieron con una victoria contundente frente a los galos en la final del Europeo U19 en Irlanda. Iker Bravo, jugador del Real Madrid, dio intensidad a los suyos mostrando liderazgo y fortaleza para alzar después de cinco años, el noveno título europeo de la categoría masculina. Firmando la mejor participación de la categoría con dos oros europeos para terminar el mes de julio

 Las amenazas francesas eran latentes en el terreno de juego, los españoles debían controlar a varios jugadores. Entre ellos, el dorsal 20, Bouabre por su gran desborde y control de balón. A pesar de ello, los españoles salieron concentrados para realizar el juego que demostraron a lo largo de todo el Europeo. Con una victoria y dos empates, los chicos de José Lana consiguieron el segundo puesto del grupo B. Dejando de lado a una temida Francia que consiguió hacer su trabajo durante todo el Europeo, logrando ante Ucrania, el pase a la final por un gol a cero. Mismo camino que siguió España con los que fueran los vigentes campeones, los italianos.

El encuentro arrancó con varias ocasiones de amenaza por parte de ambos equipos. Iker Bravo, apareció de nuevo en el partido para poner por delante a la marea roja con un gol que se hizo derogar, tras ser en primera instancia parado por el guardameta francés. En cambio, fue tal la potencia del disparo que finalmente entró bajo palos sumando el primer tanto de los locales en el minuto 41 de juego.

Los franceses salieron a por el empate e hicieron que los españoles se echaran atrás, algo que no gustó al seleccionador español, por lo que los chicos de la roja tuvieron que cambiar el plan y poner mayor intención en el ataque. Pasados los diez minutos de la segunda mitad, los españoles se vieron acorralados por una gran presión de los galos. Eso sí, todo disparo a puerta estaba efectuado con un español delante y cuando peor pintaba el partido para los locales. Assane Diao apareció para aumentar la distancia en el marcador, poniendo el 2-0 favorable para la marea. Con otro rechazo de Francia y parada del guardameta que no fue contundente, acabando la pelota en el fondo de la red. 

La clave pasaba por no confiarse y no bajar la intensidad. Iker Bravo quería doblete, tanto fue así que animó a sus compañeros forzando un contraataque y la roja directa para Yoni Gomis dejando a su conjunto con diez jugadores a falta de 13 minutos y con portería a cero. En el minuto 80 llegaron más cambios, unos relevos de jugadores que fueron estratégicos para afrontar los últimos 10 minutos de juego. 

El encuentro finalizó con Iker Bravo como jugador del torneo y con unos españoles que elevaron la copa de campeones de Europa al cielo de Irlanda del Norte. Un Iker que se despedía del que había sido su equipo dos años, el Real Madrid, un club que le ha enseñado a crecer y a valer el precio que va a tener en el mercado de verano tras ser campeón de Europa y mejor jugador del europeo.